¿Dónde está la gente común?
En todas partes.
¿Quiénes son estas mujeres?
Gente común.
Ni buenas ni malas.
Ni ricas ni indigentes.
No son extraordinarias.
No se le dedican titulares. No son noticia en las páginas sociales ni en las páginas policiales.
No son ni tristes ni oscuras criaturas de la noche.
No son ángeles.
No han caído en los últimos abismos del infierno.
Sus vidas podrían integrar el gran relato costumbrista de finales del siglo XX.
Para ellas.
Para que no nos olviden.
Una mujer.